La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó este lunes por inmensa mayoría, con 116 votos a favor, una resolución que proclama el 4 de diciembre como el Día Internacional contra las Medidas Coercitivas Unilaterales.
Esta propuesta de resolución, presentada por Venezuela, con el respaldo, entre otros, de los Estados Miembros del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas, busca avanzar la campaña mundial para generar conciencia sobre el impacto negativo y el carácter ilegal de estas acciones, incluyendo sobre los derechos humanos, la economía y el desarrollo de países y pueblos enteros.
Previo a su adopción, la Asamblea General sostuvo un debate sobre el tema del programa referido a la “eliminación de las medidas económicas coercitivas unilaterales extraterritoriales, utilizadas como instrumento de coacción política y económica”, en el que la delegación venezolana estuvo representada por el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Yván Gil.
En el debate se escucharon discursos de más de una treintena de delegaciones, así como de grupos regionales, como el Grupo de los 77 y China, el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), el Grupo Africano, la Asociación de Países del Sudeste Asiático (ASEAN), la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC, por sus siglas en inglés), y el Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas; todos coincidieron en expresar su rechazo a la promulgación e implementación de las medidas coercitivas unilaterales, por su carácter ilegal.
En su intervención, el Canciller venezolano destacó que las medidas coercitivas unilaterales violan los derechos humanos, impiden el desarrollo de los pueblos y vulneran los principios de soberanía e igualdad entre los Estados: “Las medidas coercitivas unilaterales constituyen una violación flagrante de la Carta de las Naciones Unidas y de los principios fundamentales del derecho internacional. Amenazan el orden legal y económico internacional, al obstaculizar la cooperación, el comercio y la inversión internacionales, y al socavar el derecho soberano de los Estados a elegir su sistema económico sin coerción ni amenazas”.
El diplomático venezolano denunció, además, la doble moral de los países que pretenden juzgar el comportamiento y dar lecciones a otros, al tiempo que generan inestabilidad y zozobra a escala mundial y que violan en masa los derechos humanos de millones con la criminal política de las mal llamadas sanciones.
“Es profundamente inmoral que los gobiernos que se proclaman como supuestos defensores de los derechos humanos sean precisamente los mismos que aplican políticas que, no sólo producen violaciones en masa a los derechos humanos, sino que se valen del dolor y el sufrimiento que causan deliberadamente como medio para impulsar agendas intervencionistas y de desestabilización. A escala mundial, estas medidas ilegales exacerban de manera deliberada la actual crisis global multifacética, con importantes repercusiones sobre la economía mundial, las cadenas de suministro y los mercados”, sentenció diplomático.
La resolución adoptada insta al Secretario General de las Naciones Unidas a tomar las medidas necesarias para promover esta conmemoración a nivel institucional, e invita a los Estados Miembros, organizaciones internacionales y a la sociedad civil en general a sumarse a esta jornada de reflexión y denuncia, además de que pide a la Presidencia de la Asamblea General que organice anualmente una reunión plenaria informal para conmemorar y promover el Día Internacional contra las Medidas Coercitivas Unilaterales.
Con esta adopción, Venezuela, en el marco de su Diplomacia Bolivariana de Paz, continúa posicionando en la agenda internacional el debate sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales, de manera especial sobre el pleno goce y disfrute de los derechos humanos, el desarrollo y la dignidad de los Pueblos, y promueve acciones colectivas de conciencia global para lograr su eventual eliminación total e incondicional