Durante su participación en el Debate sobre el Tema 30 del Programa del 79° Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Yván Gil, hizo un llamado a la unidad de los países contra la aplicación de las medidas coercitivas unilaterales, mal llamadas “sanciones”.
En nombre del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de la ONU, desde la sede del organismo multilateral en Nueva York, Estados Unidos, el Canciller venezolano señaló que es urgente “romper el imperante ciclo de impunidad, que sólo ha terminado por perpetuar en el tiempo estas agresiones, claramente violatorias del derecho internacional”.
“Nuestros pueblos exigen justicia. Exigen el fin de una pretendida superioridad moral”, enfatizó Gil al hacer “un llamado a la unidad y a no permitir que este problema, de alcance mundial, sea ocultado, ignorado o minimizado en la agenda internacional”.
En referencia a Venezuela, resaltó que “a pesar de todas las agresiones, de los intentos de invasión militar, de los ataques, los asedios, de la guerra jurídica (lawfare), de intentos de magnicidio y violencia, y de las medidas coercitivas unilaterales (…) es uno de los países con mayor estabilidad política y social de nuestro hemisferio”.
Indicó que la economía de la nación bolivariana “viene resurgiendo en los últimos años, bajo el liderazgo del Presidente Nicolás Maduro, una realidad que los medios tradicionales jamás reportarán”, fustigó.
“Por cada día que persista esta infame política contra Venezuela, las capacidades alternativas de desarrollo económico, político, social y cultural de su pueblo se verán potenciadas y concretadas. Por cada medida que pretenda congelar un bien, un servicio, un valor monetario, una transacción, Venezuela desatará un torrente de nuevas oportunidades”, expresó Gil.
Ratificó que Venezuela ha “logrado sortear los desafíos resultantes del robo y el saqueo de nuestros activos, incluyendo toneladas de oro en el Banco de Inglaterra, millones en Derechos Especiales de Giro en el Fondo Monetario Internacional, y hasta refinerías de capital venezolano en este país (Estados Unidos)”. Sin embargo, subrayó que esto “no debe, de forma alguna, traducirse en la inacción por parte de esta Asamblea General y del sistema internacional como un todo”.
“Los crímenes cometidos por décadas, a partir de la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, deben cesar y ser debidamente juzgados”, aseguró, mientras refirió que de los países que no se subordinan a los designios de Occidente “depende seguir trayendo a este foro la verdad de nuestros pueblos, hasta lograr la realización plena y efectiva de los principios y derechos consagrados en la Carta fundacional de esta Organización; hasta lograr el establecimiento de un mundo libre de medidas coercitivas unilaterales, donde el derecho a la paz y al desarrollo sea una realidad para todas y todos, sin distinción ni exclusión de ningún tipo”, reiteró.